Después de treinta años criando a mis perros, sé perfectamente que cuidar su salud bucal les da mejor vida. Están más sanos porque una boca libre de infecciones evita que las bacterias dañinas entren en su torrente sanguíneo y afecten órganos vitales como el corazón y los riñones. Son más felices porque el dolor de muelas, las encías inflamadas y las piezas dentales flojas desaparecen de su día a día.
En su edad adulta y vejez no sufren los problemas típicos de perros de su edad, y eso les hace más felices, más activos y con mejor carácter. Y, como ventaja final, les ahorro visitas al veterinario por limpiezas bajo anestesia, y yo mucho dinero en facturas del veterinario.
Durante años nos han dicho que el pienso crujiente limpia los dientes de nuestros perros. Pero si lo pensamos bien, ¿de verdad podemos creer que unas croquetas que se deshacen con la presión de la lengua van a raspar el sarro y la placa de unos dientes?
La realidad es muy diferente:
La alimentación natural con huesos carnosos crudos actúa sobre la salud dental de tu perro en tres niveles:
1️⃣ Acción mecánica de raspado: Al morder y desgarrar un hueso carnoso crudo (como una alita de pollo o un cuello de pavo), los dientes se hunden en una superficie firme pero flexible. Este movimiento de «raspar y tirar» elimina mecánicamente la placa bacteriana de todas las superficies dentales, incluso las de difícil acceso al fondo.
2️⃣ Masaje gingival natural: La textura de la carne cruda y los tendones masajea las encías durante la masticación. Este masaje estimula la circulación sanguínea, fortalece el tejido gingival y previene la gingivitis y la retracción de encías.
3️⃣ Entorno oral hostil para las bacterias dañinas: La dieta BARF, al ser baja en carbohidratos procesados, no alimenta a las bacterias que forman placa y sarro. Además, los enzimas naturales presentes en los alimentos crudos y un pH salival más equilibrado crean un ambiente donde las bacterias perjudiciales no proliferan tan fácilmente.
La prueba que puedes ver con tus propios ojos 👀
💬 Te propongo un experimento:
La diferencia suele ser abismal: menos placa visible, encías más rosadas y menos inflamadas, y un aliento notablemente mejor.
¿Conclusión?
La próxima vez que le des a tu perro un hueso carnoso crudo, recuerda que no es solo un premio o una comida: es la sesión de odontología natural más efectiva y biológicamente apropiada que puede recibir. Estás invirtiendo en su salud presente y futura, ahorrándole dolor y a ti gastos veterinarios.
Conoce más de Optimist AQUÍ
Ofrece la mejor alimentación posible a tu mascota. Comida cruda natural. Únete a la revolución del auténtico BARF
